Erev Shavuot

Especial Shavuot 5783

Cada mañana, antes del rezo, se supone que debemos dedicarunos minutos al estudio. Como nuestros sabios no eran ajenos a las mil y una ocupaciones que cada uno tenemos, idearon unafórmula de tal modo que cada día pudiéramos dedicar unospocos minutos al estudio de la Torá, la Mishná y el Talmud. Asíen cualquier siddur encontraréis al principio, tras la brajá de lostzitzit las “Bendiciones a la Torá” que consiste en una bendiciónseguida de tres pequeños textos pertenecientes a Números 6, Mishna Peah 1:1 y bShabbat 127a. De este modo, cada día, lossabios se aseguraban que podríamos dedicar unos minutos al estudio.

Podríamos destacar muchos temas en común de entre estos trestextos, pero hay dos que se repiten: el estudio de la Torá y losactos de jesed, es decir, acciones de amor y generosidad con aquellos que más lo necesitan. Según estos textos, el estudio de la Torá se equipara a todas las buenas acciones que se nospuedan encomendar y es en Shavuot cuando celebramos la entrega de la Torá.

Además de celebrar la entrega de la Torá, en Shavuot es costumbre leer El Libro de Ruth. Esta meguilá está íntimamenterelacionada con estos tres textos que se nos encomienda leer cada mañana: Mishná Peah 1:1, bShabbat 127a y Números 6. Mishná Peah 1:1 nos habla de todo aquello que no tiene unamedida fija como las esquinas de los campos que debemos dejarpara que los más pobres puedan al menos tener con quéalimentarse, o los actos de jesed, o el estudio de la Torá. bShabbat 127a nos habla de todo aquello por lo que se nosrecompensará en el mundo venidero, como honrar a los padres, la hospitalidad para con los extranjeros, visitar a los enfermos, traer la paz o el estudio de la Torá. Y Números 6 nos bendicepara que Dios nos proteja y nos de paz.

Ruth deberá alimentarse y alimentar a su suegra de lo que encuentre en las esquinas de los campos, honrará a su madreadoptiva al decidir quedarse con ella y protegerla y todo ello le traerá paz y por todo ello será bendecida. En este año, una vezmás, hagamos como Ruth y recibamos la Torá con generosidady con los brazos, los corazones y las manos abiertas a escuchar y ver a aquellos que más nos necesitan y a actuar.